Así invade nuestro cuerpo los microplásticos

02/02/2023 a las 16:22

HEC


Primero se hallaron en las heces humanas, pero ahora ya están en la sangre y los pulmones

En 2018, el término “microplásticos» fue elegida como Palabra del Año por la Fundeu, que trajo la siguiente definición: « Fragmentos de plástico de menos de cinco milímetros que se fabricaron ya con ese tamaño o se han fragmentado de un plástico mayor durante su proceso de descomposición ».

La elección no fue casualidad, ya que ese mismo año una investigación de la Agencia Federal de Medio Ambiente de Austria y la Universidad de Medicina de Viena dio lugar tiene un hallazgo trascendental: encontrar microplásticos en heces humanoscon lo que se confirma que se trata de partículas que viajan por la cadena alimentaria hasta el tracto digestivo de la población.

Esta investigación se proyecta como un estudio piloto y modesto que pretende abordar en un problema creciente que aún no había escasa información disponible y, sobre todo, ver qué impacto podía estar teniendo en la salud de los seres humanos. Los resultados fueron arrolladores.

Heces con microplásticos

Los investigadores conocieron a ocho participantes, cinco mujeres y tres hombres con entre 33 y 65 años, provenientes de diversos países de Europa, así como de Japón y Rusia. Durante una semana, todos escribieron un diario sobre sur alimentación, que debía ser la habitual, además de notar cómo estaban envasados ​​los productos que ingerían. Después, los individuos del experimento donaron una muestra de sus heces.

investigadores Encontraron hasta nueve tipos de plásticos diferentes, con un tamaño entre las 50 y las 500 micras, con un portador de 20 partículas por cada 10 gramos de yerba. Entre ellos se encuentra el polipropileno y el tereftalato de polietileno, plastic dos muy empleados en embalajes, contenedores o textiles.

“Tenemos la primera evidencia de microplásticos dentro de los humanos y necesitamos más investigación para comprender que significante esto para la salud humana”, señalaba el investigador principal, el doctor Philipp Schwabl.

Microplásticos | pixabay

Un dato que encajaba, por relación causa-efecto, con un balance de la Comisión Europea, titulado ‘Estrategia Europea para el plástico en una economía circular’, también de 2018. Según dicho informa, La producción mundial de plástico se ha multiplicado por vetas desde 1960, alcanzando las 322 toneladas en 2015 y con vistas a duplicarla en los próximos 20 años.

Es más, solo en la Unión Europea, anualmente se genera en torno a 25,8 millones de toneladas de residuos de este material, de los que menos del 30 % se recogen para su reciclado. De esta cantidad, una parte significativa de la venta de la UE para ser depositada en terceros países, donde rigen leyes ambientales menos estrictas.

Estudios previos, tal y como están publicados en la revista la sociedad real en 2017, ya habían notado que los fondos marinos se habían convertido en “sopas de plástico” en las que millones de piezas de este material ingerian. Por tanto, era de esperar que hubiera alcanzado a los humanos a través de la alimentación o inclusión a través de algo tan simple como el agua potable.

El cúmulo de investigaciones científicas que certifican la presencia de los microplásticos en el medio natural y en el cuerpo humano llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a realizar una investigación «exhaustiva» sobre la exposición real a estas partículas e instó a la comunidad internacional para reducir la contaminación plástica para proteger el medio ambiente y reducir la exposición humana a los microfragmentos.

No terco, no se trata solo de una plaga de los ecosistemas marinos, sino que afecta a casi cualquier entorno. Así, los humanos exponen a estas partículas por vía aérea, ya que al respirar se inhalan las partículas en suspensión; a través de la vía digestiva, a través del agua y los alimentos ingeridos, además de las mucosas.

Ciclo de los microplásticos en el mar | iStock

Plástico en la sangre

Basta con mirar a nuestro alrededor para comprobar que estamos rodeados de plástico. Envases, ropa, bolsas, pastas de dientes, exfoliantes, material de oficina, menaje desechable, las ruedas de los coches… objetos corrientes que se deterioran con el paso del tiempo y que se convierten en microplásticos.

Trata de un ejercicio sencillo que suele proponer Juan J. García Vallejo, inmunólogo investigador español en el centro médico universitario de Amsterdam. Tras conocer qu’había demostrado la presencia de estos micropolímeros en las heces humanas, se lanzaron à analizar si esas partículas podrían haber pasado al medio interno. Y así fue. Ya estan tambien en la sangre.

Tereftalato de polietileno, polietileno, polímeros de estireno (polyestireno, poliestireno expandido, acetonitrilo butadieno estireno, etc.) y polimetacrilato de metilo. Fueron cuatro tipos de polímeros encontrados en la sangre de 22 voluntarios aleatorios y anónimos, hallados en una media global de 1,6 microgramos por mililitro de plasma sanguíneo.

Aún queda por saber si es una cifra alarmante o no, pero lo cierto es que confirmó lo que se temía: el plástico ya no solo está en las heces, sino también en la sangre.

Esa es la gran novedad de este descubrimiento que, irónicamente, arroja más dudas que conclusiones. Los más importantes son como el proceso por el que pasan los microplásticos, por ejemplo, de la zona a la sangre y de los efectos de los organismos.

También en los pulmones

Pero la invasión del cuerpo humano por parte de los microplásticos no se detiene ahí. Otro equipo de investigadores de la Universidad de Hull y el Hospital Castle Hill en Reino Unido, trajo más novedades en un trabajo publicado pocas semanas después de la investigación holandesa sobre microplásticos en el torrente sanguíneo. En este caso, los científicos Comprobaron la existencia de minúsculas partículas de plástico en el tejido pulmonar de personas vivas, en particular, de pacientes del centro de salud de Castle Hill.

Ejemplos de microplásticos | La naturaleza

El equipo obtuvo 13 muestras que fueron analizadas bajo microscopio. Encontramos 12 tipos de polímeros diferentes en 11 de los tomates examinados por los investigadores. Se comprobó también que esta situación afectaba más a los hombres.

En resumen, el desarrollo de los acontecimientos es claro: se ha producido (y pasar) un aumento progresivo del uso del plástico en el día a día por parte de la población mundial. Esto desencadenó una invasión de polímeros en los ecosistemas naturales que acaban degradándose con el paso del tiempo.

Por lo tanto, hay un aumento en la exposición de los seres humanos y especies animales a los microplásticos, que pueden estar presentes en los organismos, concretamente demostrado en sangre, pulmones, sangre, sangre, riñones e inclusión en la placenta.

El siguiente capítulo es averiguar qué consecuencias acarreará (o está acarreando ya) en la salud de la población. La comunidad científica está volcada en ello.

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INTERVISTA. Juan J. García Vallejo

Immunólogo e investigador en el Centro Médico Universitario de Amsterdam

«Los microplásticos están en el aire que respiramos»

Juan J. García Vallejo | La Opinión de Málaga

El estudio ‘Inmunoplast’ se desequilibró en la UMC de Ámsterdam al constatar la presencia de microplásticos en la sangre humana. Ahora se estudian sus consecuencias.

-Se han detectado cuatro tipos de plásticos muy comunes: tereftalato de polietileno, polietileno, polímeros de estireno y polimetacrilato de metilo.

-Son los plastices que se utilizan para todo, porque nuestra vida esta rodeada de plastico. Mira a tu alrededor: en la mayoría de las cosas que tienes estos plásticos se encuentran en su composición. ¿Cómo se convierten estos plásticos en microplásticos? Es el paso del tiempo, el efecto de los factores atmosféricos, la degradación por los rayos ultravioleta, la fracturación por los cambios de temperatura… Estos plásticos acaban rompiéndose en pequeños trocitos, cada vez más pequeños, y adaptados en microplásticos. Los microplásticos están suspendidos en el aire, en los alimentos, en las plantas…

-En su estudio concluyen que hay una concentración de partículas plásticas en sangre de 1,6 microgramos por mililitro. ¿Sus niveles preocupantes?

-Que sean preocupantes es una cosa qu’está conectada con la toxicidad. La toxicidad aún no la sabemos. Know that tenemos esa exposición, ahora hay que determinar el riesgo, y el riesgo es la combinación de exposición y toxicidad. Yo personalmente preferiría no tener ese riesgo, pero tengo que irme a vivir a la Luna, porque creo que ya va a ser imposible vivir sin microplásticos. Si en general esto está relacionado con autoinmunidad, cáncer, alergia… Hay muchos grupos de investigación trabajando en esto. Y yo tengo el optimismo de que cuando sepamos esto vamos a tener la posibilidad de que la industria cambie la formación de producción de los plásticos porque nuestra sociedad no va a prescindir del plástico.

-Plantea interrogantes de todo lo que falta por averiguar y una de ellas es si la presencia del plastico podria llegar a afectar al sistema inmunologico.

-Y, si hay algún efecto sobre las organizaciones, no va a ser el único. Sepa que son componentes del plástico, como el BPA (Bisfenol), un agente proestrogénico que se encuentra en niveles detectables en el feto y tiene un efecto sobrio sobre el sistema endocrino. Estoy seguro que también tiene efectos a nivel neurológico e inmunológico. Sí es uno de los miles de agentes químicos que se emplean en la síntesis de los plásticos. El BPA se sabe desde hace tiempo que es tóxico y ahora está utilizarlo, pero se utiliza otras cosas como el BPB y el BPC, que son moléculas hermanas del BPA

-El estudio cuenta con 22 voluntarios, personas sanas y aleatorias. Esto redunda en la idea de que el afecto es general, ¿no?

-Es que están en el aire que respiramos. Obviamente una persona que trabaja en una fábrica de camisetas de poliéster (un polímero que hemos encontrado en la sangre) sabe que va a tener mayor exposición y pensamos que parte de la patología laboral tiene nivel respiratorio está relacionado con los microplásticos que inhalan.

-¿Piensa que no va a haber un retroceso en el uso del plástico?

-Pienso qu’if encuentra que algún polímero tiene un efecto realmente tóxico, el efecto inmediato será que se stituya ese polímero por otro que no lo tenga. Creo que el trabajo que hacemos sí tiene consecuencias. Estoy seguro de que si hemos sido capaces de sentir una enfermedad tan compleja como el Covid en un tiempo record y de encontrar una solución efectiva, si nos ponemos con el plástico, lo haremos también. No tengo ninguna duda. Lo unico que me preocupa es lo que la industria diga sobre esto.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: Crisisclimatica@prensaiberica.es