El árbitro hondureño Said Martínez decidió renunciar a su rol luego de un polémico partido entre Argentina y Francia en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024, en el que Francia cayó derrotada por 1-0.
Tras el inicio, el partido fue muy reñido, con ambos equipos mostrando una intensa rivalidad que derivó en sus rivales en la Copa del Mundo y otros torneos. La tensión aumentó cuando Martínez añadió 10 minutos de tiempo suplementario al final de los 90 minutos regulares debido a diversas interrupciones durante el partido.
Al finalizar el partido se produjo un altercado entre los jugadores y el cuerpo técnico de ambos equipos, lo que obligó a Martínez a intervenir para separar a los jugadores. Además, colaboró con el árbitro principal, Ilgiz Tantashev, para expulsar al centrocampista francés Enzo Millot, implicado en los disturbios durante el conflicto.