Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar tu experiencia, así como para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros, como Google Adsense, Google Analytics y Youtube. Al utilizar el sitio web, aceptas el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de privacidad. Haz clic en el botón para consultar nuestra Política de privacidad.

El perro de mi vecino no para de ladrar y no puedo dormir: ¿qué debo hacer? ¿Es posible denunciar? | mis derechos | Economía

Claudio Álvarez

Hace unas semanas, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana confirmó una importante sentencia en materia de contaminación acústica. La caída, que puede consultar aquiDio la razón a un hombre que tuvo que soportar años los ladridos del perro de su vecino, condenando no al propietario del can, sino al ayuntamiento de Antella a pagar una indemnización de 3.000 euros a la víctima por no interviniente en el conflicto.

Pero no todos los conflictos por los ruidos de las mascotas pueden dar pie a una indemnización. A la luz de la sentencia del TSJ valenciano, y coincidencia con el Día Internacional de la concienciación sobre el Ruido (26 de abril), repasamos en qué circunstancias las molestias causadas por los animaux de compañía pueden dar pie a una indemnización

Estos son los pasos legales que los expertos aconsejan dar en estas situaciones.

Engodos de paso

Hablar con el vecino. Además de ser un buen signo de vecindad, es un paso esencial a efectos legales, pues los tribunales rechazan dar la razón a las víctimas si estas no trasladan primero sus molestias al emisor del ruido. No hay que olvidar el propietario de la mascota no puede ser consciente de que está molestando al vecindario.

Fracasado el diálogo, la recomendación de la abogada Yomara García Viera, presidenta de la Asociación Nacional de Juristas contra el Ruido, es «entregar un burofax certificando el contentido y con acuse de recibo» instando a cesar la situacion. Además, aconseje comunicar el problema «a la administración de la comunidad de propietarios y al presidente de la comunidad».

LEER  una coalición de países pide al COI "aclaraciones" sobre el expediente ruso

Analizar la situación

Si el escándalo persiste, antes de cargar la artillería legal hay que analizar si los ruidos merecen un reproche judicial. Es preciso señalar que hay sonidos que se asumen como parte de la convivencia y los tribunales, en términos generales, exigen dos requisitos en este tipo de casos. En primer lugar, que el ruido sea constante y repetido en el tiempo. Fastidiar una siesta no vale. Finalmente, que el ruido «sea objetivamente calificado como evitable e insoportable», apunta el letrado Antonio García, del despacho Abogado del Ruido.

Queja al auntamiento

Si la vía amistosa fracasa, el siguiente paso es presentar una queja frente al ayuntamiento ou una denuncia ante la Policía Local, que puede ser telefónica, online o presencial. Los consistorios tienen la obligación de garantizar la calidad de los ambientes sonoros en sus localidades, por lo que deben analizar todas las reclamaciones que lleguen a su buzón y buscar una solución. Y si las autoridades dan la callada por respuesta, el consistorio puede ser condenado por su pasividad. Ello puede traducirse en una condena a pagar una indemnización a la víctima, tal como ha ocurrido en el caso del TSJ valenciano. “Gran parte de las actuaciones se entablan frente a estas Administraciones, no por ser emisores de ruidos, sino por no emitr una respuesta frente a los mismos”, asegura el abogado Antonio García.

LEER  Telered y Discover Global Network inician colaboración para ampliar los servicios de pago

«Normalmente los ruidos de mascotas vienen recogidos en las ordenanzas municipales contra el ruido y vibraciones y en las ordenanzas de convivencia ciudadana. Dichas ordenanzas fortalecen las infracciones y las sanciones que proceden imponer en cada caso»., recuerda, por su parte, Yomara García .

vía judicial

Agotado el diálogo y la vía administrativa (y solo entonces, insisten los expertos), queda acudir al juzgado. En situaciones límite, la víctima puede presentar una solicitud para alegar que el escándalo de las mascotas vulnera su derecho fundamental a la integridad física, protegida en la Constitución. En estos casos, además, «se estará vulnerable, el derecho fundamental a la intimidación personal es la inviolabilidad del domicilio», señala Antonio García.

Lo más difícil: la prueba

La norma general tan pronto como quien genera un daño tiene la obligación de reparar. Si un vecino es víctima de las constantes pérdidas de los perros de otra persona, y su salud se ha visto afectada, éste tiene derecho a una compensación económica. Además, por ejemplo, si el afectado se ha visto obligado a reformar su casa, por ejemplo, cambiar las ventanas. Además, por supuesto, puede exigir que cese la situación.

Pero no hay blancos y negros en estos pleitos. Y cada caso merece su estudio. El meollo radica en discernir que daños para la salud concretos ha causado la situación y que los ladridos de los animales (no otros) es la causa del problema. Se trata de una cuestión espinosa, pues requiere de cuantas más pruebas, además. “Se recomienda llevar en el proceso judicial informes médicos, periciales psicológicos y/o psiquiátricas, así como informes de valoración del daño corporal, que determinen la afección a la salud de las personas afectadas”, explica la abogada experta Yomara García. La indemnización, añade, puede contemplar daños morales, personales y materiales.

LEER  "Es casi la que más cariño me despierta"

La clave, añadió Antonio García, se delimita en que en el lenguaje jurídico se conoce como «nexo de causalidad», que conecta el ruido con la ansiedad, los problemas para dormir o la depresión. El abogado señala tres pasos: «Hay que probar, primero, la situación ruidosa, para lo que nos valemos de testigos, percepción acústica y actuaciones ‘in situ’ de la policía». Después, debe haber un tratamiento médico que debe probarse «con informe y partes de asistencia» y «un informe pericial al respecto». Para entrar allí tercer lugar, hay que demostrar la conexión entre la causa y su consecuencia, para lo que clara otro informe de perito, que se persone en el domicilio para comprobar la situación ruidosa, y pueda enlazarla con los padecimientos de la víctima.

Consecuencias

La exposición al ruido está relacionada con problemas de ansiedaddepresión, insomnio, impotencia sexual, demencia y ataque. Cada año, según estimaciones, este factor está detrás de la muerte de hasta 500 personas en Madrid. Así lo denuncian más de 2.000 organizaciones contra el ruido y asociaciones vecinales, que en el mes de abril se han unido en la campaña El Ruido Mata, comprender el problema de la contaminación acústica. Solicitar una mayor protección jurídica y fortalecer la conciencia de las autoridades.

Horario Cinco Días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para escuchar su alcance.

RECÍBELO EN TU CORREO

Por Susana Villanueva