Los precios cayeron un 0,1% entre noviembre y diciembre en Estados Unidos, debido a la caída del 4,5% en los precios de la energía. Y a lo largo de un año, la inflación cayó al 6,5% al cierre de 2022, según cifras publicadas el jueves 12 de enero por el Departamento de Trabajo de EE.UU. Esta estadística, en línea con las expectativas, confirma el descenso de la inflación, que fue del 7,1% en noviembre y había alcanzado un máximo del 9,1% en junio de 2022, el peor dato en cuarenta años. Excluyendo alimentos y energía, los precios suben un 5,7%, bajando 0,4 puntos en un mes. «Por primera vez desde el regreso de la inflación, la inflación subyacente en la zona euro ha superado a la de Estados Unidos»se regocija el economista de Harvard Jason Furman.
Menor déficit federal
Por lo tanto, lo peor ya pasó, mientras que las subidas de salarios también se asientan. El descenso de la inflación en 2022 tiene tres causas principales: la reducción de los “cuellos de botella” (materias primas, mano de obra, microprocesadores, fletes) que obstaculizaban la recuperación económica; la política monetaria de la Fed, que subió decididamente sus tipos en 2022 del cero al 4,25%; la política fiscal restrictiva, que, con el fin de los planes anti-Covid, hizo aumentar el déficit federal de 2.600 a 1.400 millones de dólares entre 2021 y 2022.
Excepto que los juegos políticos corren el riesgo de interrumpir la finalización de la obra, un retorno a una inflación del orden del 2% evitando una reducción. El primer riesgo son los ataques a la Fed, que debería, según las expectativas del mercado, contentarse con una subida de tipos limitada a 0,25 puntos al final de su próxima reunión, el 1oh Febrero.
“La inflación ha estado desacelerándose durante seis meses. La Reserva Federal debe prestar atención a estos datos y no llevar la economía al límite con aumentos más extremos de las tasas de interés. — Elizabeth Warren, Senadora de Massachusetts
El reto, para su presidente Jerome Powell, es mantener su crédito: los mercados financieros no creen en su determinación y están bajando tipos y subiendo la renta variable en cuanto tienen la posibilidad, creyendo que el banco central tendrá que hacer marcha atrás. para evitar un retroceso. Muchos también critican a la institución por ir demasiado lejos. A la izquierda, la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren pide un descanso: “La inflación se ha estado desacelerando durante seis meses, dando a las familias más espacio para maniobrar. La Reserva Federal debe prestar atención a estos datos y no llevar la economía al límite con aumentos más extremos de las tasas de interés. »
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