La «Norma de los 10 años» es un reglamento del sistema de inmigración de EE.UU. que aplica limitaciones a algunos inmigrantes sin documentos que han estado en el país sin permiso. Esta norma indica que quienes acumulen un año o más de estadía ilegal en suelo estadounidense y posteriormente sean deportados o se marchen por voluntad propia, enfrentarán un veto de retorno de 10 años.
La «Ley de los 10 años» es una disposición dentro del sistema de inmigración de Estados Unidos que impone restricciones a ciertos inmigrantes indocumentados que han permanecido en el país sin autorización. Esta ley establece que aquellos que acumulen un año o más de presencia ilegal en el territorio estadounidense y luego sean deportados o salgan voluntariamente, enfrentarán una prohibición de reingreso de 10 años.
- Tiempo de presencia ilegal: Hace referencia al lapso en el que una persona está en Estados Unidos sin haber sido formalmente admitida o sin un permiso de entrada válido. Esto abarca a quienes permanecen en el país tras el vencimiento de su estancia autorizada.
- Duración de la inadmisibilidad: Si alguien acumula más de 180 días pero menos de un año de presencia ilegal y luego es expulsado o abandona el país, no podrá ser admitido durante 3 años. Si el tiempo ilegal es de un año o más, la falta de admisión se prolonga a 10 años.
Excepciones y aspectos a tener en cuenta:
Hay varios elementos que pueden afectar la implementación de esta normativa, tales como:
- Suspensión de expulsión: Ciertos inmigrantes pueden pedir la «suspensión de expulsión» si han residido en Estados Unidos por un mínimo de 10 años, mantienen un comportamiento moral adecuado y su expulsión generaría dificultades extremas a un familiar cercano que sea ciudadano o residente permanente.
- Procedimiento judicial: La suspensión de expulsión se procesa ante un juez de inmigración, donde se analizan las condiciones particulares del caso.
- Cancelación de remoción: Algunos inmigrantes pueden solicitar la «cancelación de remoción» si han estado en Estados Unidos durante al menos 10 años, tienen buena conducta moral y su deportación causaría dificultades excepcionales a un familiar cercano que sea ciudadano o residente permanente legal.
- Proceso judicial: La cancelación de remoción se tramita ante un juez de inmigración, donde se evalúan las circunstancias específicas del caso.
Impacto en las familias:
La aplicación de la «Ley de los 10 años» puede tener consecuencias significativas para las familias, especialmente cuando los padres son deportados y dejan atrás a hijos ciudadanos o residentes legales. La separación familiar y las dificultades económicas son algunas de las consecuencias más comunes.
Recomendaciones para afectados:
Es esencial que los inmigrantes indocumentados busquen asesoría legal especializada para entender sus derechos y opciones. Abogados con experiencia en leyes de inmigración pueden ofrecer orientación personalizada y ayudar en la preparación de solicitudes de cancelación de remoción u otras formas de alivio migratorio.